Después del parto viene la
cuarentena y hoy, concretamente hoy, se cumplen 40 días del 5 de febrero, día
en que “Las Cerrajeras” se presentaron a su pueblo.
Como su propio nombre indica,
“Cuarentena”, son los cuarenta días necesarios para que se “arregle” el cuerpo
después de un parto. Pues en esas estamos, con un cuerpo que ya casi ha
retornado al estado previo a la gestación pero con alguna herida abierta
todavía.
No hay hijos feos para sus
padres, y por tanto, el nuevo retoño nacido este pasado febrero, para nosotros
ha sido el más guapo... qué se le va a hacer, es lo que denominamos amor propio
chirigotero… evidentemente sin desmerecer los retoños de nuestros compañeros.
Hoy escribimos Pepe y Fran, no la
chirigota de los verdes, pero sabiendo que nuestro grupo está con nosotros aun
cuando pueda o no compartir todo lo que queremos expresar a continuación…
tampoco podemos nosotros responder por todo lo que cada uno de los verdes dice
en los foros que corresponda. Ya somos grandes y cada uno tiene su propia
opinión y personalidad.
Ha sido un carnaval muy extraño
para nosotros, extremadamente extraño, y nada tienen que ver las respectivas
coplas que nos han sacado nuestros compañeros chirigoteros. Eso es lo primero
que nos gustaría aclarar. En lo que a nosotros respecta, no estamos molestos en
absoluto por las letras que nos han dedicado en relación a nuestra no
participación en la pasada velada de octubre… si así fuese, seríamos
incoherentes con el carnaval que llevamos cantando durante 25 años. Es más,
algunas de las letras incluso nos han parecido hasta elegantes… y las menos
elegantes, para nada las hemos considerado ofensivas. Las recibimos con
humildad y respeto.
En su día ya dimos las
explicaciones oportunas en el foro adecuado, y en la asamblea de la Peña de El
Cuchíbiri se explicó a los asistentes los motivos de nuestra ausencia en dicha
velada e incluso se pidió perdón a todos los chirigoteros que se hubiesen
sentido ofendidos. Por tanto, y debido a que nuestra opinión al respecto no ha
cambiado, creo que no merece la pena intentar explicar algo que no se quiere
entender, y sobre todo, algo que creemos que sólo ha sido la justificación de algunos
chirigoteros para sacar a flote una animadversión hacia nosotros que
indiscutiblemente no puede ser causada por una simple ausencia a una velada.
Nos podemos haber equivocado, pero la interpretación que se ha dado a nosotros
nos ha parecido incomprensible.
Y es que nos da la sensación de que se tiene una idea equivocada de
nosotros… Ya lo dijimos en nuestro pasodoble de medida de este año:
“no soy el más joven, ni el más viejo,
ni tampoco, por supuesto, el que se ha inventado esto…
nunca he pretendido dar lecciones, ser poeta de tus sueños…
yo no voy de eso”…
y quien piense lo contrario, es
que realmente no nos conoce.
El mismo viernes de carnaval, se
empezó a levantar un muro entre nuestro grupo y el resto de las chirigotas. Esa
fue, por lo menos, nuestra percepción: tensión, caras largas, malos gestos… ¿por
qué? esa pregunta llevamos haciéndonosla desde el mismo día 5 y aún hoy no
encontramos respuesta por más vueltas que le demos. Es más, esa pregunta se ha
ido descomponiendo en este tiempo en otras tantas: ¿Qué hemos hecho nosotros? ¿Qué
no hemos hecho? ¿En qué hemos ofendido? ¿Por qué el resto de grupos se apoyan
entre sí dejándonos a nosotros al
margen?... Probablemente haya algo que se nos escape, seguro que hay algo que hemos hecho mal y no
acertamos a saber qué es.
Tenemos la impresión de que
cualquier letra que componemos está sometida a un análisis más exhaustivo que
si la sacase otra chirigota compañera y se malinterpreta de una forma que nos
sorprende hasta a nosotros mismos.
Sin ir más lejos, el año de “El Bueno,
el Feo y el Malo”, concluimos nuestro popurrí con un “yo soy la voz del
carnaval”… y automáticamente, algunos compañeros de otras chirigotas
concluyeron que nos estábamos autoerigiendo como la única voz del carnaval… ¿a
nadie se le ocurrió ni por un momento el porqué de esa frase? Ese año nuestro
tipo representaba la voz de la conciencia del alcalde… su lado bueno y su lado
malo… y el juego de palabras de la voz de la conciencia y la fiesta del
carnaval nos hizo pensar que era un precioso final terminar con una frase que
englobase los dos conceptos: la voz de la conciencia y el carnaval… Pero claro,
era mucho más sencillo pensar que nos considerábamos la única voz del carnaval.
Análisis tan exhaustivo que interpreta que
nuestras letras son ofensivas para gente que no ocupan ningún cargo público (vamos,
que nuestros críticos se ofenden más que los personajes que mencionamos en
nuestras letras, que la mayoría, lejos de ofenderse, se apresuran a felicitarnos).
No será tan grave el asunto cuando, después de 25 chirigotas, no hay ningún
aludido que nos haya retirado la palabra…cosa que este año sí que ha hecho
algún chirigotero.
Este año hemos vivido algunas
situaciones durante el fin de semana de carnaval que nos han dejado
“patidifusos”…
Estar cantando en un pub y que se
acerquen miembros de otra chirigota acaparando la primera fila de público y no
observar ni la más mínima mueca de interés (ya no hablamos de risa) por los compañeros
que están cantando… ni una sola palma aunque sea por cortesía o por vergüenza
torera. Vuelven nuestras preguntas: ¿Por qué estaban ahí entonces? ¿Qué mensaje querían dar?
Vivimos una situación, cuanto
menos extraña, cuando se nos aceró algún
que otro compañero chirigotero pidiendo “condescendencia” y “perdón” continuada
por un pasodoble que se nos iba a cantar
para darnos un poco de “caña” y luego ir cantándolo en cada ocasión, en cada
momento y en cada lugar pidiendo que no le echásemos cuentas, que es carnaval.
Aunque parezca mentira, a nosotros nos duele. Pero si hasta ha habido
chirigoteros que nos han echado la culpa “a los verdes” de que el público no se
callase en un pub…
Por nuestra parte, y sirva como
otro ejemplo más, se le mandó un mensaje de felicitación y “enhorabuena” a la
chirigota ganadora y se nos contestó a los cuatro días con un whatshapp de
difusión animándonos a ser costaleros en Semana Santa. ¿Tan mal lo hemos hecho?
¿Cómo hay chirigoteros que nos
puedan echar en cara que mientras que el resto de grupos cantaba en el concurso
nosotros estábamos cantando en los bares, cuando mientras nosotros cantábamos ellos
estaban disfrazándose o en un bar también? ¿Vemos sólo la paja en el ojo ajeno?
Si hasta se nos ha acusado este
año de ofender fuertemente con nuestro nombre “Las cerrajeras” a quien hace
años puso a su chirigota “Dándole a las verdes”…
Todo esto son detalles que van
sumando y hacen la bola de la perplejidad cada vez más grande. Esto es carnaval
y lo aceptamos, nos gustaría que fuese de otra forma, pero lo aceptamos. Ya
somos la mayoría “perros viejos” en estas lides y pocas cosas nos sorprenden
aunque, y aprovechamos para decirlo, sí hay cosas que nos preocupan. Concretamente
una. Hemos visto este año cómo chirigoteros jóvenes, muy jóvenes, gente que no
conocemos personalmente, que nuestra relación con ellos se reduce a un “hola” y
un “suerte” el minuto antes de salir a escena, nos cantaban nuestro pasodoble
con “tanta expresividad”. ¿Qué les habrán contado de nosotros los que sí nos
conocen desde hace años? Quizás la culpa sea en parte nuestra por no habernos
acercado a ellos y haber roto el hielo del “colegueo” carnavalero y mostrarles
verdaderamente la cara que tenemos que no es otra que la de gente corriente que
trabaja, estudia, cría hijos,... en definitiva, gente con sus problemas (y no
carnavaleros precisamente). Pero también es cierto que es necesario quitar
primero la música de fondo si quieres oír con claridad el mensaje del que te
habla. Este año no era posible ese acercamiento. El muro.
Como realmente creemos que la
mayor parte de estas opiniones que hay contra nosotros son fruto de no
conocernos como realmente somos, os animamos a acercaros a nosotros (que os
aseguro que nuestra respuesta va a ser recíproca) cuando nos veáis, y cuando
compartáis un cubata en el Aquaryo con nosotros, tendréis una verdadera visión
de lo que realmente somos… a lo mejor peor que la que tenéis ahora, jeje.
Hablando se entiende la gente, y
no creyendo lo que dicen terceras personas que nunca sabes la intención con la
que lo dicen o lo inventan. Estamos seguros que si juntamos a Rajoy, a Sánchez,
a Iglesias y a Rivera un viernes por la noche en el Trébol, a las 5 de la
mañana salen de allí con un acuerdo de gobierno para España… seguro.
Esperamos que, aunque largo, este
post se lea íntegro, para no sacar conclusiones equivocadas extrayendo párrafos
incompletos de todo lo que aquí decimos, y así evitar malos entendidos que
provoquen respuestas que también puedan dar lugar a otros malos entendidos.
Pues así está el patio. Teníamos
la necesidad de contarlo porque llega un momento en que te das cuenta que por
callar se ha creado una imagen irreal de lo que es esta chirigota, este grupo
de amigos. Ahora hemos hablado, escrito, y quien nos lea puede hacerse una idea
de lo que pensamos y sentimos acerca de esta fiesta y de quien la compone. Por
supuesto que no somos santos varones caídos del cielo, tenemos orgullo por lo
nuestro, pero siempre hemos respetado el trabajo del resto de compañeros. Quien
está metido hasta el fondo en este mundo sabe del esfuerzo que supone sacar una
chirigota y, nada más que por eso, merece el mayor de los respetos.
¿Nos vemos el año que viene?...
Fran Reyes y Pepe Vico
1 comentario:
Hombre... Ni "perdón" ni "condescendencia"... Si te refieres Fran a la conversación que tuvimos en Popis fue exactamente "no magnifiquéis el pasodoble, es una crítica a algo en lo que creo estuvistéis desacertados y en el que jugamos con lo que es el carnaval, el juego de palabras y la ironía; no lo llevéis más lejos". Y sí, fui de los que lo cantó "con la vena en el cuello", pero ya te digo, lo que en carnaval ocurre, en carnaval se queda, no voy a dejar de saludar y hablar a nadie por tal sandez.
Al final sí que lo habéis llevado más lejos... Y con ese continuo "¿qué hemos hecho nosotros?" se supone que queréis hacer autoreflexión de qué habéis podido hacer mal?! Si es así, no sé si os habéis dado cuenta de que la respuesta ha sido atacar a las otras agrupaciones...
Más quisiera yo, y sé que muchos chirigoteros más, que volviésemos a desearnos suerte entre todos antes de actuar, que nos volviésemos a escuchar unos a otros con buena fe, que nos volviésemos a dar la enhorabuena por las letras que nos han gustado... Pero todo ello de corazón, sin hipocresías. Eso se perdió hace algunos años... Quizás preguntarse el por qué no sea lo más adecuado cuando sólo vemos la mota en el ojo ajeno... Pero si hay voluntad de cambio, lo único necesario es mostrarla de aquí en adelante; ojo, por todas y cada una de las partes.
Quizás tampoco vosotros conozcáis cómo son verdaderamente el resto de chirigotas cuando se las conoce de verdad...
Saludos carnavaleros.
(Soy Rafa, por si no saliera mi usuario de google ;-) )
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