Para los que no vivimos en Huelma, el buscar temáticas para integrarlas en el repertorio de cada año se nos hace cada vez más complicado. Me gustaría matizar que el hecho de la distancia no es óbice (parezco Peralo) para estar informado. En nuestro caso, están madres, padres, amigos, seguidores de nuestro grupo que ya se ocupan de ponernos el foco en las cuestiones interesantes, curiosas y significativas que acontecen en nuestro pueblo.
Por buscarle algo bueno a no vivir en Huelma, es que este hecho hace que veamos las cosas con cierta perspectiva, de forma más genérica y, probablemente, nos ayuda a mandar nuestros mensajes, en forma de letras, de una manera más directa.
El “problema” con el que últimamente nos estamos encontrando es que nuestras coplillas descriptivas de la realidad tienen como protagonistas a personajes que, bien por su popularidad o bien por su posición, son representativos de nuestro pueblo. Con los primeros nunca hemos tenido problemas pero con los segundos…¡ay, con los segundos! Parece ser que algunos no entienden que su salario va dividido en dos partes: salario base y diversos “Plus” que tienen reconocidos por ser vos quien sois. Entre esos “Plus” yo destacaría el “Plus” de la tolerancia, el “Plus” del aguante, el “Plus” de la diplomacia,… y otros muchos más. Pues no hay quien les meta eso en la cabeza. Yo creo que lo que peor llevan no es lo que podamos decir o no, que en definitiva sólo son coplillas blancas de carnaval con toda la ironía del mundo, sino lo que la gente confirma y ratifica con sus aplausos y sus risas.
Nuestra suerte es que algunos ya llevamos algunos años en esto y tenemos los callos endurecidos en estos temas y, la verdad sea dicha, nos importa bien poco. Además, y aunque suene a falsa modestia, si por algo nos hemos caracterizado siempre es por intentar decir las cosas de la manera más elegante posible, intentando no ofender a nadie, buscando la reflexión en lo que decimos de forma seria y la carcajada en el resto del repertorio. Lo que muchos no saben es que esto es la pescadilla que se muerde la cola: su actitud ante lo que decimos nos da argumentos para decir lo que decimos.
Bueno, voy a dejarlo que me enciendo y las reflexiones hay que hacerlas tranquilo y relajado.
Pepe Vico.
Por buscarle algo bueno a no vivir en Huelma, es que este hecho hace que veamos las cosas con cierta perspectiva, de forma más genérica y, probablemente, nos ayuda a mandar nuestros mensajes, en forma de letras, de una manera más directa.
El “problema” con el que últimamente nos estamos encontrando es que nuestras coplillas descriptivas de la realidad tienen como protagonistas a personajes que, bien por su popularidad o bien por su posición, son representativos de nuestro pueblo. Con los primeros nunca hemos tenido problemas pero con los segundos…¡ay, con los segundos! Parece ser que algunos no entienden que su salario va dividido en dos partes: salario base y diversos “Plus” que tienen reconocidos por ser vos quien sois. Entre esos “Plus” yo destacaría el “Plus” de la tolerancia, el “Plus” del aguante, el “Plus” de la diplomacia,… y otros muchos más. Pues no hay quien les meta eso en la cabeza. Yo creo que lo que peor llevan no es lo que podamos decir o no, que en definitiva sólo son coplillas blancas de carnaval con toda la ironía del mundo, sino lo que la gente confirma y ratifica con sus aplausos y sus risas.
Nuestra suerte es que algunos ya llevamos algunos años en esto y tenemos los callos endurecidos en estos temas y, la verdad sea dicha, nos importa bien poco. Además, y aunque suene a falsa modestia, si por algo nos hemos caracterizado siempre es por intentar decir las cosas de la manera más elegante posible, intentando no ofender a nadie, buscando la reflexión en lo que decimos de forma seria y la carcajada en el resto del repertorio. Lo que muchos no saben es que esto es la pescadilla que se muerde la cola: su actitud ante lo que decimos nos da argumentos para decir lo que decimos.
Bueno, voy a dejarlo que me enciendo y las reflexiones hay que hacerlas tranquilo y relajado.
Pepe Vico.
1 comentario:
Pues no estaría nada mal que esa reflexión se la hicieran, de verdad, todos los candidatos a futuro alcalde para la próximas elecciones. Dicen que el que se pica, ajos come, y nuestro mandatario se ha picado muchísimo con nosotros (la de ajos que se ha tenido que comer). Grandísima reflexión la de nuestro director.
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