NUESTRA CUENTA ATRÁS...

miércoles, 16 de marzo de 2016

LOS ENTUERTOS DE LA CUARENTENA


Después del parto viene la cuarentena y hoy, concretamente hoy, se cumplen 40 días del 5 de febrero, día en que “Las Cerrajeras” se presentaron a su pueblo.
Como su propio nombre indica, “Cuarentena”, son los cuarenta días necesarios para que se “arregle” el cuerpo después de un parto. Pues en esas estamos, con un cuerpo que ya casi ha retornado al estado previo a la gestación pero con alguna herida abierta todavía.
No hay hijos feos para sus padres, y por tanto, el nuevo retoño nacido este pasado febrero, para nosotros ha sido el más guapo... qué se le va a hacer, es lo que denominamos amor propio chirigotero… evidentemente sin desmerecer los retoños de nuestros compañeros.

Hoy escribimos Pepe y Fran, no la chirigota de los verdes, pero sabiendo que nuestro grupo está con nosotros aun cuando pueda o no compartir todo lo que queremos expresar a continuación… tampoco podemos nosotros responder por todo lo que cada uno de los verdes dice en los foros que corresponda. Ya somos grandes y cada uno tiene su propia opinión y  personalidad.

Ha sido un carnaval muy extraño para nosotros, extremadamente extraño, y nada tienen que ver las respectivas coplas que nos han sacado nuestros compañeros chirigoteros. Eso es lo primero que nos gustaría aclarar. En lo que a nosotros respecta, no estamos molestos en absoluto por las letras que nos han dedicado en relación a nuestra no participación en la pasada velada de octubre… si así fuese, seríamos incoherentes con el carnaval que llevamos cantando durante 25 años. Es más, algunas de las letras incluso nos han parecido hasta elegantes… y las menos elegantes, para nada las hemos considerado ofensivas. Las recibimos con humildad y respeto.
En su día ya dimos las explicaciones oportunas en el foro adecuado, y en la asamblea de la Peña de El Cuchíbiri se explicó a los asistentes los motivos de nuestra ausencia en dicha velada e incluso se pidió perdón a todos los chirigoteros que se hubiesen sentido ofendidos. Por tanto, y debido a que nuestra opinión al respecto no ha cambiado, creo que no merece la pena intentar explicar algo que no se quiere entender, y sobre todo, algo que creemos que sólo ha sido la justificación de algunos chirigoteros para sacar a flote una animadversión hacia nosotros que indiscutiblemente no puede ser causada por una simple ausencia a una velada. Nos podemos haber equivocado, pero la interpretación que se ha dado a nosotros nos ha parecido incomprensible.
Y es que nos da la sensación  de que se tiene una idea equivocada de nosotros… Ya lo dijimos en nuestro pasodoble de medida de este año:

“no soy el más joven, ni el más viejo,
ni tampoco, por supuesto, el que se ha inventado esto…
nunca he pretendido dar lecciones, ser poeta de tus sueños…
yo no voy de eso”…

y quien piense lo contrario, es que realmente no nos conoce.

El mismo viernes de carnaval, se empezó a levantar un muro entre nuestro grupo y el resto de las chirigotas. Esa fue, por lo menos, nuestra percepción: tensión, caras largas, malos gestos… ¿por qué? esa pregunta llevamos haciéndonosla desde el mismo día 5 y aún hoy no encontramos respuesta por más vueltas que le demos. Es más, esa pregunta se ha ido descomponiendo en este tiempo en otras tantas: ¿Qué hemos hecho nosotros? ¿Qué no hemos hecho? ¿En qué hemos ofendido? ¿Por qué el resto de grupos se apoyan entre sí  dejándonos a nosotros al margen?... Probablemente haya algo que se nos escape,  seguro que hay algo que hemos hecho mal y no acertamos a saber qué es.
Tenemos la impresión de que cualquier letra que componemos está sometida a un análisis más exhaustivo que si la sacase otra chirigota compañera y se malinterpreta de una forma que nos sorprende hasta a nosotros mismos.
Sin ir más lejos, el año de “El Bueno, el Feo y el Malo”, concluimos nuestro popurrí con un “yo soy la voz del carnaval”… y automáticamente, algunos compañeros de otras chirigotas concluyeron que nos estábamos autoerigiendo como la única voz del carnaval… ¿a nadie se le ocurrió ni por un momento el porqué de esa frase? Ese año nuestro tipo representaba la voz de la conciencia del alcalde… su lado bueno y su lado malo… y el juego de palabras de la voz de la conciencia y la fiesta del carnaval nos hizo pensar que era un precioso final terminar con una frase que englobase los dos conceptos: la voz de la conciencia y el carnaval… Pero claro, era mucho más sencillo pensar que nos considerábamos la única voz del carnaval.
 Análisis tan exhaustivo que interpreta que nuestras letras son ofensivas para gente que no ocupan ningún cargo público (vamos, que nuestros críticos se ofenden más que los personajes que mencionamos en nuestras letras, que la mayoría, lejos de ofenderse, se apresuran a felicitarnos). No será tan grave el asunto cuando, después de 25 chirigotas, no hay ningún aludido que nos haya retirado la palabra…cosa que este año sí que ha hecho algún chirigotero.

Este año hemos vivido algunas situaciones durante el fin de semana de carnaval que nos han dejado “patidifusos”…
Estar cantando en un pub y que se acerquen miembros de otra chirigota acaparando la primera fila de público y no observar ni la más mínima mueca de interés (ya no hablamos de risa) por los compañeros que están cantando… ni una sola palma aunque sea por cortesía o por vergüenza torera. Vuelven nuestras preguntas: ¿Por qué estaban ahí entonces?  ¿Qué mensaje querían dar?
Vivimos una situación, cuanto menos extraña, cuando se nos aceró  algún que otro compañero chirigotero pidiendo “condescendencia” y “perdón” continuada  por un pasodoble que se nos iba a cantar para darnos un poco de “caña” y luego ir cantándolo en cada ocasión, en cada momento y en cada lugar pidiendo que no le echásemos cuentas, que es carnaval. Aunque parezca mentira, a nosotros nos duele. Pero si hasta ha habido chirigoteros que nos han echado la culpa “a los verdes” de que el público no se callase en un pub…  
Por nuestra parte, y sirva como otro ejemplo más, se le mandó un mensaje de felicitación y “enhorabuena” a la chirigota ganadora y se nos contestó a los cuatro días con un whatshapp de difusión animándonos a ser costaleros en Semana Santa. ¿Tan mal lo hemos hecho?
¿Cómo hay chirigoteros que nos puedan echar en cara que mientras que el resto de grupos cantaba en el concurso nosotros estábamos cantando en los bares, cuando mientras nosotros cantábamos ellos estaban disfrazándose o en un bar también? ¿Vemos  sólo la paja en el ojo ajeno?
Si hasta se nos ha acusado este año de ofender fuertemente con nuestro nombre “Las cerrajeras” a quien hace años puso a su chirigota “Dándole a las verdes”…

Todo esto son detalles que van sumando y hacen la bola de la perplejidad cada vez más grande. Esto es carnaval y lo aceptamos, nos gustaría que fuese de otra forma, pero lo aceptamos. Ya somos la mayoría “perros viejos” en estas lides y pocas cosas nos sorprenden aunque, y aprovechamos para decirlo, sí hay cosas que nos preocupan. Concretamente una. Hemos visto este año cómo chirigoteros jóvenes, muy jóvenes, gente que no conocemos personalmente, que nuestra relación con ellos se reduce a un “hola” y un “suerte” el minuto antes de salir a escena, nos cantaban nuestro pasodoble con “tanta expresividad”. ¿Qué les habrán contado de nosotros los que sí nos conocen desde hace años? Quizás la culpa sea en parte nuestra por no habernos acercado a ellos y haber roto el hielo del “colegueo” carnavalero y mostrarles verdaderamente la cara que tenemos que no es otra que la de gente corriente que trabaja, estudia, cría hijos,... en definitiva, gente con sus problemas (y no carnavaleros precisamente). Pero también es cierto que es necesario quitar primero la música de fondo si quieres oír con claridad el mensaje del que te habla. Este año no era posible ese acercamiento. El muro.

Como realmente creemos que la mayor parte de estas opiniones que hay contra nosotros son fruto de no conocernos como realmente somos, os animamos a acercaros a nosotros (que os aseguro que nuestra respuesta va a ser recíproca) cuando nos veáis, y cuando compartáis un cubata en el Aquaryo con nosotros, tendréis una verdadera visión de lo que realmente somos… a lo mejor peor que la que tenéis ahora, jeje.
Hablando se entiende la gente, y no creyendo lo que dicen terceras personas que nunca sabes la intención con la que lo dicen o lo inventan. Estamos seguros que si juntamos a Rajoy, a Sánchez, a Iglesias y a Rivera un viernes por la noche en el Trébol, a las 5 de la mañana salen de allí con un acuerdo de gobierno para España… seguro.

Esperamos que, aunque largo, este post se lea íntegro, para no sacar conclusiones equivocadas extrayendo párrafos incompletos de todo lo que aquí decimos, y así evitar malos entendidos que provoquen respuestas que también puedan dar lugar a otros malos entendidos.
Pues así está el patio. Teníamos la necesidad de contarlo porque llega un momento en que te das cuenta que por callar se ha creado una imagen irreal de lo que es esta chirigota, este grupo de amigos. Ahora hemos hablado, escrito, y quien nos lea puede hacerse una idea de lo que pensamos y sentimos acerca de esta fiesta y de quien la compone. Por supuesto que no somos santos varones caídos del cielo, tenemos orgullo por lo nuestro, pero siempre hemos respetado el trabajo del resto de compañeros. Quien está metido hasta el fondo en este mundo sabe del esfuerzo que supone sacar una chirigota y, nada más que por eso, merece el mayor de los respetos.


¿Nos vemos el año que viene?...


Fran Reyes y Pepe Vico