Con él serán ocho los chirigoteros que hayamos pasado por la
vicaria. Pero…¡qué viejos que nos
estamos haciendo ya! Aquel niño tranquilo, pachorrón, se nos ha hecho todo un
hombre (tranquilo, pachorrón) y ha decidido cambiar las noches de cama de 105cm
para él solo por noches de cama de 150cm
a compartir sin saber, en el mejor de
los casos, que le va a tocar 75 cm. Él sabrá.
Cierto es que la boda
de un amigo siempre es motivo de alegría y solivianto pero sobre todo, si ese
amigo comparte contigo y con los tuyos tu mayor afición, la boda se reviste de
unos tintes bastante interesantes. Yo diría que tiene todos los ingredientes
para ser recordada: Una ceremonia en un marco incomparable, un novio guapo,
elegante, simpático, tranquilo, pachorrón,… una novia guapa, elegante,
simpática; la “perra kanuta”, las pamelas, los tocados,...; un buen banquete,
una buena sobremesa, un buen baile, “Los Verdes”…¿Los Verdes? Sí, ese grupo que lleva varios meses de
abstinencia para entregarse en cuerpo y alma al disfrute en tal acontecimiento.
Los mismos que están deseando que llegue el 4 de octubre para compartir con ese
novio, tranquilo y pachorrón, el día más importante de su vida de la misma
forma que están deseando de que vuelva de su viaje de novios para recuperarlo
en los ensayos con un semblante renovado y con la liberación de haber cumplido positivamente
con el proceso matrimonial. Esa chirigota que se va a ganar por derecho y de
forma oficial (oficiosamente ya lo era) una nueva integrante para su familia.
En definitiva, “Los
Verdes” estaremos con Rafa en su día porque si algo bueno tiene la chirigota es
que, de vez en cuando, nos regala momentos como este.
¡¡VIVAN LOS NOVIOS!!
Pepe Vico.